¿Cuál es el secreto del éxito del restaurante La Catrina de Barranquilla?

La exquisita explosión de sabores que guarda la tradición de la gastronomía mexicana y así ofrecer la mejor cocina de autor, asegura su propietario, el chef barranquillero Michel Janna Abisaad.

“Con técnicas de vanguardia, hemos podido modernizar las recetas tradicionales, dándoles un giro de sabor y textura, manteniendo así su autenticidad, pero con giro del chef”, explica el joven empresario.

Recuerda además que su objetivo siempre ha sido ofrecer una propuesta gastronómica diferente.

“Cuando empezamos, siempre fue con el ánimo de mostrar un producto ejemplar con ingredientes de calidad como la carne Premium importada que usamos para elaborar los tacos, que es la misma que se come en México, pero agregándole la receta del autor”.

Inicialmente comenzaron en una isla en el centro comercial Plaza del Parque, pero luego vino la pandemia y se fueron a cocina oculta desde casa, por la alta demanda que tenían entre su clientela, y desde hace un año abrieron en la carrera 51B #79-150 local 3.

El horario de ‘La Catrina’ es de lunes a jueves de 4 p.m. a 10 p.m., viernes y sábado de 2 p.m. a 12 de la noche y los domingos, de 12 del mediodía a 12 de la noche.

Para Janna, el reflejo de la gran acogida que han tenido se palpa en que “cliente que nos visita, cliente que se queda en el local. Ha pasado muchas veces que una persona viene hoy a comer y viene mañana y pasado. Eso es algo que nos complace mucho porque se vuelven parte de la familia de ‘La Catrina’”.

Por eso asegura que quienes disfrutan de los nachos La Catrina, enmoladas, totopos, tacos de Birria, chimichanga, tacos de quemado de filete y tuétano, por ejemplo, quieren repetir y vuelven, mientras disfrutan además de un ambiente cálido con muchas catrinas coloridas.

Los clientes pueden disfrutar además de la carta de postres así como de la variedad de cocteles que también son de autor.

Destaca además que el secreto de su marca es que todo lo preparan con mucha dedicación y calidad.

“Todas las recetas son mías, les he dedicado tiempo, viajo con mucha frecuencia porque nos gusta traer nuevas experiencias, mezclar lo tradicional con la novedad, una especie de fusión con sabores únicos”.

Dice además que se apoya mucho en el ‘sous vide’, una técnica en la que empacan al vacío las proteínas y las sumergen en agua en temperatura controlada para mantener su jugosidad y frescura. “El resultado es impresionante pues queda una carne tierna cargada de sabor”, añade.

Para este reconocido chef barranquillero, el secreto de su marca es que todo lo preparan con mucha dedicación y calidad.

“Todas las recetas son mías, les he dedicado tiempo, viajo con mucha frecuencia porque nos gusta traer experiencia, mezclar lo tradicional con la novedad, una especie de fusión con sabores únicos”.

Cita por ejemplo los chilaquiles que prepara con una salsa verde un poco más espesa, de de su autoría. “Es un plato que se come en el desayuno con huevos fritos, entonces le hice un pequeño cambio, pero con mucha crocancia de los totocos (que acá conocemos como nachos). Este ha sido un éxito porque todos quieren probarlo”.

‘El sombrerito’, también en la carta, es una mezcla de taco, quesadilla y burrito que se vuelven una especie de sándwiche que al final dan una textura y sabores que agrada mucho en el paladar. Es de los más vendidos”, añade.

También acostumbra a ofrecer toda una variedad en la carta para que el cliente disfrute de diferentes sabores, texturas y platos de temporada.

Janna destaca además la afluencia de turistas de otras regiones del país y del extranjero que llegan atraídos por la carta de ‘La Catrina’.

“Tenemos varias reservas para el final de año de muchas personas que nos ven por las redes sociales, lo que ha facilitado el que nos conozcan”.

Asegura además que esta gastro-cantina, también se ha convertido en el sitio ideal para reuniones de amigos y familiares, que vienen atraídos por sus platos, pero además por la amabilidad del personal que es otro sello característico.

“Cuando vamos a ensayar con una receta nueva invitamos a los clientes para que los prueben y nos den el visto bueno, que es una experiencia que quizá no ofrece otro restaurante. El resultado es extraordinario porque ellos mismos nos hacen sugerencias”.